Nuestro entorno está plagado de plantas venenosas. Pero, evidentemente, no sólo de plantas muere el hombre. El superyó puede conducir también a lo peor. Así es cuando el desprevenido sujeto,
henchido de narcisismo, y, por lo mismo, creyéndose más listo de lo que es recomendable, hace caso a esa instancia psíquica; y no son pocas las personas, también, que se dejan seducir por las
tonterías que les dicen sus conocidos, amigos o vecinos, tonterías que los introducen en la calle de la patética necedad.
Girona, 08/08/2013
El Estudiante de Les Àligues